domingo, 19 de julio de 2015

Carrión Folk en las noches del anfiteatro


El veterano grupo palentino Carrión Folk mostró, el pasado sábado 18 de julio, su espectáculo Zéjel, música folk y fusiones de danza. El concierto estaba incluido en la programación de la Red de Circuitos Escénicos de Castilla y León y contó con la colaboración de la bailarina Neftis Paloma.
En el programa de mano podía leerse:
En las Navidades de 1996 nace el grupo Carrión Folk.  En 1998 graba su primer disco “Enramada”. A partir de este trabajo discográfico, la peculiar técnica interpretativa de Carrión ha ido ampliando timbres instrumentales aplicándolos a un exquisito repertorio que brota de la tradición castellana, sobre todo palentina, y se enriquece con las aportaciones de estos músicos. Es hoy una de las más importantes e innovadoras formaciones de música folk de Castilla y León.
En el zéjel, muy popular y de mucho éxito en los reinos cristianos cuando convivían las tres culturas (cristiana, judía y árabe), unos juglares tañían los instrumentos, acompañados en las grandes ocasiones por bailarinas.
Juglares: siete músicos de Carrión Folk interpretan temas castellanos, respetuosos con la raíz, al tiempo que atrevidos, con la fusión de las tres culturas. Provienen de formaciones de música de cámara, han caminado en el pop, improvisado en el jazz y experimentan con melodías y ritmos de raíz para llenar el aire de colores tímbricos y percusiones tan múltiples como sugestivas.
El grupo lo forman:
María Alba  (voz, coros y percusiones: djembé, darbuka, bongós, pandero, pequeñas percusiones),
Pablo Abad (violín, pito de llaves, tin whistle y gaita),
Alfonso Abad (contrabajo y percusiones),
Andrés Flórez (guitarra española),
Ángel Abad (atabal, cajón, djembé, darbuka, pandero cuadrado, bongós, pandereta y pequeñas percusiones),
Y un folklorista, Pedro Pablo Abad ,(mandolina y bandola).
La bailarina de la Compañía Isis, Neftis Paloma, profesora, creadora e  intérprete de coreografías mágicas y elegantes  (mantos, abanicos de seda, grandes alas de Isis, velos, faldas de giro derviche, candelabros...).  A la belleza tímbrica y rítmica de Carrión folk se unen los ricos movimientos y el esmerado vestuario de las exquisitas danzas.